EL CHASIS
Por su construcción el chasis es una de las partes de la Guzzi 65, que menor atención necesita a la hora de restaurar, pero no por eso menos importante.

Si como decíamos al principio hemos podido antes de desmontar la moto, andar algo con ella, con la idea de pasarle el ITV y ver en que estado estaba respecto de su motor.
También no daríamos cuenta de sí la moto tiene el chasis completamente derecho o si por el contrario, la rueda trasera no sigue en línea recta la huella que deja la delantera, en cuyo caso nos encontraríamos ante un chasis revirado, quizás por algún golpe o accidente de importancia.
Los dos ejes principales del chasis son el eje de dirección, donde va montada la horquilla delantera y el eje posterior del basculante donde a su vez va montada la horquilla trasera o basculante.
Estos ejes deben estar siempre perpendiculares entre sí.
Cuando una Guzzi 65 ha llevado un golpe muy fuerte delantero, el chasis se deforma en el tubo principal a la altura del sector de la palanca del cambio. Con una inspección visual comprobaremos que este tubo no esté doblado en ese punto.
Tanto si el chasis esta revirado o doblado, para volverlo a su posición original necesitaremos de un profesional que con soplete de soldadura caliente las partes dañadas y las coloque de nuevo en su lugar.

Para desmontar la horquilla delantera comenzaremos por quitar el manillar y el faro.
El faro no tiene complicación ninguna de desmontaje, pero es conveniente que al quitar el tornillo, vertical que sujeta el manillar, nos fijemos en él, ya que es de vital importancia el estado de buena salud de este tornillo ya que perderlo o romperlo en la moto nos puede suponer un gran disgusto por desprenderse en sí la horquilla de su parte superior y provocarnos un accidente desagradable.

Después nos encontraremos con una pieza que Guzzi la llama cabeza de dirección y que a la vez que une el manillar. El balancín superior de la suspensión y el muelle delantero de suspensión, desmontamos un pequeño eje transversal con engrasador que lleva sujetando el balancín y la tuerca superior del muelle de suspensión. Como hemos quitado el tornillo del manillar, la cabeza de dirección saldrá fácilmente. A continuación
aflojaremos las tuercas de los ejes que unen los dos brazos de suspensión que son dos bielas una a cada lado de la horquilla y que unen la horquilla con la base de la dirección.

Con lo que tendremos ya separadas la horquilla delantera del chasis.
La base y el eje principal de la dirección estará adosado al chasis y para su demontaje
actuaremos sobre la tuerca superior, esta tuerca es redonda con unas entalladuras para su actuación y deberá estar algo floja ya que su apriete total nos bloquearía la dirección.
Antes de proceder a extraer esta tuerca tendremos la precaución de situar el conjunto delantero del chasis encima de una caja u otro recipiente con la idea de que al aflojar y desprenderse todas las bolas de dirección tanto las alojadas en la cazoleta inferior como en la superior, estas caigan en la caja, y no por el suelo del taller, imposible de encontrar todas.
La forma de extraer para su cromado si fuera necesario, las cazoletas de dirección, es introducir por la tija de dirección un tubo el cual alojaremos encima del borde interior de una de las cazoletas y golpeando el tubo con un martillo en varios puntos del borde de la cazoleta, esta debe de desprenderse fácilmente, si nos diera mucho trabajo, antes de estropear el borde interior, nos ayudaríamos de la lamparilla de gas aportando calor exterior con idea de dilatar y facilitar su extracción.Antes de proceder al desmontaje del basculante trasero y con el guardabarros y la rueda quitadas así como la varilla del freno trasero.
Actuaremos sobre los tensores de los muelles de suspensión aflojándolos al máximo hasta el punto de soltarse los dos muelles.
Veremos entonces como gira y trabaja el basculante trasero y si este lo hace solidario con las tuercas del eje y el eje en sí, o está girando sobre el eje al estar este gripado en los casquillos de bronce interiores. Si gira con su eje y este a su vez no tiene holguras sobre los casquillos interiores, entonces solo lo desmontaremos para su pintura.
El basculante posterior se desmonta quitando del lado derecho tuerca y contratuerca
Y del lado izquierdo solo una tuerca.

Actuando por el lado izquierdo con un útil que no pueda dañar al eje, en principio con un martillo de fibra, golpearemos en el eje hasta sacarlo por el lado derecho.
Examinaremos el buen estado de este eje, y en caso de que presente desgaste irregular tanto en el centro como junto a su unión con la horquilla, tendremos que proceder a su sustitución o bien por una nuevo o por uno reconstruido en un torno siguiendo las cotas originales del eje viejo a sustituir.
En el interior de la horquilla oscilante trasera o basculante nos habrán quedado dos casquillos de bronce que con una visión ocular y también con la acción de extraer
el eje anteriormente descrita, nos habremos dado cuenta si necesitan o no-sustitución.
El eje debe girar libremente en el interior pero sin holguras.
Para extraer los casquillos de bronce interiores necesitaremos de una prensa, por lo que llevaremos al profesional correspondiente el chasis para que los extraiga y los reconstruya nuevos entregándonos el chasis con los casquillos nuevos montados, y el eje girando en ellos como “la mantequilla “.

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Hola buenas tardes, mi pregunta es si alguien tiene las medidas del chasis, uno de los que tengo tiene una pequeña arruga, donde el numero de chasis, y quiero que lo lleven a su sitio, pero no a ojo.
Muchas gracias